En una entrada anterior, comentaba que tengo un osciloscopio Kyoritsu, obviamente japonés, sin manuales ni documentación. A pesar de haber buscado durante años este modelo en la internet nunca encontré otro igual, o información de este equipo.
Aprovechando las supuestas ventajas de la modernidad y del World Wide Web, le envié finalmente un correo a la fabrica en Japón, y lo que ocurrió después me hace dudar si los afectaron los terremotos y/o la radiación, o los japoneses no son tan brillantes y ordenados como suponía.
Tras recibir mi mensaje - en que se explicaba claramente y en inglés que quería, es decir, el manual o el circuito del osciloscopio en cuestión, para efectos de efectuarle una mantención - se contactaron con su representante en Chile (Casa Musa), para que este a su vez me contactara para explicar mi requerimiento.
Esto primero que nada me deja claro que, o no entienden inglés, o por política de la empresa, redirigen siempre los requerimientos al representante en el área, sin siquiera mirar de que se trata.
La cosa es que finalmente, tras repetir telefónicamente mi pedido, y varios días después, me informaron que la fabrica no disponía de esta información. Decepcionante por decir lo menos.
